Terapia Celular (Células Madre Mesenquimales)

Las células madre tienen capacidad regenerativa, pueden restaurar la funcionalidad de tejidos y órganos, el grado de regeneración y mejoría clínica depende de cada paciente en particular y del tipo de enfermedad específica. En algunas patologías puede suponer una mejoría muy importante ya sea deteniendo el deterioro de los órganos afectados, recuperando su función y mejorando notablemente la calidad de vida del paciente.

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Son células jóvenes con mayor capacidad de regeneración y renovación, con una vida media más larga. longitud. No hay problemas de incompatibilidad ya que las células madre adultas no reconocen al resto de tejidos como extraños, por lo que no generan rechazo. Estas células nos permiten multiplicarlas (expansión celular) para obtener millones y miles de millones. Además, pueden regenerar cualquier tejido dañado. 

La terapia celular es personalizada, por lo que el tipo de restricciones médicas depende de cada individuo. Paciente, sin embargo, una recomendación general es no consumir bebidas alcohólicas o tabaco Se ha demostrado que consumirlos puede reducir significativamente el potencial de las células madre adultas.

Por lo general, se prefiere la vía intravenosa para la infusión, ya que las MSC se transportan por el torrente sanguíneo y pueden incorporarse a los tejidos dañados debido a su capacidad para reconocer las señales celulares de daño o inflamación. No se requiere hospitalización y tiene una duración aproximada de 30 minutos. La duración de la terapia celular y el número de aplicaciones varía según el tipo de enfermedad y su evolución. Las MSC también se pueden administrar por vía intraarticular, especialmente para problemas degenerativos de la rodilla, donde se ha demostrado que tienen múltiples efectos antiinflamatorios y estimulan la reparación del cartílago.

Entran en el cuerpo, identifican el tejido dañado y estimulan la producción de células nuevas y funcionales. La terapia celular con CMM adultas tiene como objetivo brindar una opción de tratamiento complementario para las personas que tengan criterios de elegibilidad de su aplicación de acuerdo a su diagnóstico, siempre y cuando la evidencia científica documentada indique su beneficio para diversas dolencias tales como: crónico-degenerativas, autoinmunes, enfermedades cardiovasculares y del sistema nervioso central.