Insuficiencia Renal

El tratamiento con células madre presenta resultados terapéuticos prometedores por su capacidad de diferenciación al tipo celular deseado y la propiedad de autorrenovación. La insuficiencia renal crónica (IRC) es una de las principales candidatas para el tratamiento con células madre mesenquimales.

Las células madre mesenquimales (CMM) son las que han mostrado resultados más prometedores hasta el momento. Los estudios sugieren que las CMM podrían ser capaces de potenciar la habilidad intrínseca de los riñones de repararse a sí mismos, esto debido a que estas células podrían segregar proteínas que pueden
ayudar a las células renales a crecer, inhibir la muerte celular y que podrían fomentar las propias células madre del riñón a reparar el daño renal.

Es importante tomar en cuenta que mucho depende la recuperación de la etapa de daño renal en la que se encuentre, ya que se ha visto que preservando por lo menos un 30 % de la tasa de trado glomerular (TFG)se pueden tener resultados más prometedores, mejorando el funcionamiento.

Cabe aclarar que la recomendación por parte del corporativo es que se apliquen de 1 a 3 millones de CTM/ Kg de peso, ya que el tejido renal representa un reto importante, siendo de los tejidos más difíciles a regenerar.

En el caso de los pacientes que tienen menos del 30 % de la función renal no se esperaría una mejoría significativa en lo que concierne a la TFG, sin embargo, la terapia con CTM puede brindar apoyo a todo el sistema que se ha visto afectado por la condición de IRC, así como de generar una especie de blindaje y proteger en buena medida que se sigan deteriorando los riñones y el sistema en general.